16.10.08

v o r á g i n e -

Simplemente me asomo con sigilo a unas aberturas extrañas en el muro que separa mi incredulidad de mi creencia. Sé que somos una mezcla de mundos y que hemos cerrado siempre la puerta a lo irracional, a lo que no alcanza la altura de lo verosímil, y que, sin embargo, llena de roturas el círculo de la existencia. Pero al final de las sombras estaremos siempre nosotros, como un monumento a la dualidad de esta forma hundida en los espejos, y aquella, lejanamente cerca, que desconocemos pero al mismo tiempo admitimos. Y heme aquí, delante de estas aberturas, frente a algo extrañamente cierto; quizás frente a mí mismo, creyéndome.

(autor anónimo)

10.10.08

(ninguno)



Una vez alguien que amo me dijo:

- Marisa, ¿porqué recortás tanto la realidad?.

- . . .

9.10.08

no va más -

¿te quedó claro?
Bueno, me alegro -
¡CHAU!